Debido a su céntrica ubicación, Freudenstadt es el punto de partida ideal para excursiones pequeñas o grandes por la zona. Al oeste nos espera nuestra vecina Francia, con su región de Alsacia que hace las delicias de los golosos más mimados. En lugares como Estrasburgo o Colmar, el castillo de Santa Odile o el Museo Schlumpf, hay algo que visitar para todos los gustos. El ascensor de barcos de Saint Louis-Arzwiller, Hoh Königsburg o el Ecomuseo de Ungersheim ya han entusiasmado a numerosos visitantes. En el sur, el lago de Constanza atrae, las cataratas del Rin en Schaffhausen o la isla de Mainau son excelentes opciones para realizar excursiones. En el norte se encuentran Karlsruhe, Heidelberg y Speyer, todos lugares que merecen una estancia más larga. Tampoco está lejos Basilea, en Suiza; Suiza siempre merece una visita.

¿Por qué mirar a lo lejos?

Por supuesto, la gastronomía local no tiene por qué esconderse de sus colegas extranjeros, ya que la cocina del sur de nuestro país encuentra cada vez más seguidores fieles. Restauranteros bien fundados han hecho de la Selva Negra un lugar gourmet que no teme las comparaciones. La infraestructura de la pequeña ciudad distrital también está en armonía y una salida de compras por la ciudad siempre resulta atractiva. Los golfistas entre los huéspedes del spa también practican aquí su hobby: el club de golf, fundado hace muchos años, ofrece deportes en la mejor naturaleza.